domingo, 17 de mayo de 2009

Generación 8.0 Entre Barrio Sésamo y Fotolog


Día Mundial de Internet. Veo en las noticias que en un colegio del Reino Unido enseñan a los niños de cinco años a utilizar Twitter para comunicarse con escolares de otros centros. Por otra parte, en el debate sobre el estado de la nación, Zapatero prometió que todos los alumnos de quinto de Primaria dispondrán en el aula de un ordenador por cabeza. Son otros tiempos.

El mundo no es el mismo desde que este bicho hizo su aparición, y por supuesto me refiero a Internet. Desde Gutenberg es sin duda lo más revolucionario que nos ha sucedido. La televisión fue sólo un bluff. Que se forme un ministerio de Internet es cuestión de tiempo.

Nada original en esta reflexión. Para teclear estas obviedades, Suso, mejor que escribas sobre el Barça, estaréis pensando. Y tenéis razón. Pero pienso también en nosotros, la Generación 8.0. Los que nacimos a principios de los ochenta -unos más a principios que otros- y dimos un salto sin Red a la mayoría de edad. Somos el eslabón entre el mando a distancia y el ratón; entre Barrio Sésamo y el Fotolog.

La Generación 8.0 somos los últimos ejemplares de la era pregoogliana, que aunque parezca extraño, era razonablemente habitable. Las nuevas criaturas homo sapientísimas vienen ahora con un portátil bajo el brazo. Nosotros no, y eso quizá suponga un handicap tecnológico. Para compensar estas carencias, tenemos la virtud de comprender que una vez existió un mundo sin Red, y que además fuimos quienes de adaptarnos sin excesivos contratiempos a las condiciones de esta nueva era. Darwin estaría orgulloso.

9 comentarios:

  1. barrio sésamo o fotolog... el tema es crecer con una pantalla delante para luego llegar a los 25 con la vista cansada y la espalda cargada...

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  2. pero a lo mejor gracias a ser este eslabón perdido podemos ver esto con una cierta distancia y darnos cuenta de lo positivo y negativo!

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  3. Eso es precisamente lo que pretendo decir en el último párrafo Carlos,quizá no lo haya explicado bien,

    "tenemos la virtud de comprender que una vez existió un mundo sin Red, y que además fuimos quienes de adaptarnos sin excesivos contratiempos a las condiciones de esta nueva era."

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  4. vimos aparecer la Red, los móviles, las pantallas planas, joder, incluso me acuerdo de cuando plaza Catalunya eran sólo huertos...

    ;o)

    Me ha gustado lo de que "la era pregoogliana era razonablemente habitable". Esos trabajos para el cole, sacados de las enciclopedias de la biblioteca del pueblo, o preguntando...

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  5. Yo nunca ví lo de los huertos, pero coincido en que ser esa generación penitente (en el purgatorio de los que no llevan el bit en la sangre, pero utilizan la tecnología con comodidad relativa) es más una ventaja que un inconveniente.

    Hoy en día, los niños que vienen al pueblo (300 habitantes en verano) a ser cuidados por sus abuelos llevan móviles, ipods, y pelos EMO.

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  6. Por una parte estoy orgullosa de pertenecer a esta generación, más que nada porque me gustan las nuevas tecnologías y porque así mis hijos no verán que soy una 'desfasada', tal y como veo yo ahora a mis padres. Pero nos estamos perdiendo muchas cosas por culpa de estos cambios. No sé qué pensar exactamente, pero mi sobrino con un año y medio se vuelve loco por mi portátil... vendrá ya con un microchip incorporado?? Y cómo vendrán nuestros niestos?? Miedo me da...

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  7. Como bien dijo un día un sabio: "Compañeros, cerremos el facebook y abramos un libro".
    Te me haces mayor, Susiño...

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  8. Nuestra adaptación se debe a que no creo que estemos viviendo algo tan extraordinario. Es cierto que el mundo de las comunicaciones ha dado un vuelco, pero del teléfono fijo al móvil no hay un paso tan brutal. Internet ha sido el punto de inflexión, nunca antes hubo nada parecido y nunca antes se abrió un mundo tan amplio de oportunidades.
    Mi reflexión quiere que os remontéis en el tiempo, el impacto brutal en la visión del mundo con la tracción a vapor donde sólo había transporte animal, en los primeros aviones cuando sólo volaban los pájaros, o simplemente la evolución que supuso la agricultura.
    No estamos en algo tan extraordinario para que el ser humano no sepa adaptarse.
    Sergio

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  9. Impecable EL ROTO. Su viñeta lo dice todo. Seguiré el ejemplo del sabio al que hace referencia Núria. Adios Facebook.

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